sábado, 22 de junio de 2013

Condición Humana

La locura del ayer. La ignorancia del hoy. Pareciera que la humanidad como tal siempre estuvo envuelta en un mar de desconocimiento y abundancia de la mentira. Si buceamos en esta herramienta tan prodigiosa como peligrosa que es internet podemos llegar hasta la insólita conclusión de que todo es una absoluta mentira. La historia sería una mentira. No somos lo que fuimos, ni seremos lo que pensamos. El mundo de la película Matrix terminaría pareciendo más lógico que la realidad oculta que podría ser. ¿Confuso no? Lo que leo no es verdad. Lo que escucho es mentira. Sea como sea. Lo que no es una mentira es el hambre. El dolor. El abandono. La hipocresía. La miseria y las inequidades que muchas veces observamos absolutamente ajenos. La lucha puede ser justa o no. Pero no dejará de ser lucha. Y esto es lo que nos caracteriza. Hoy yo, mañana tú, pasado él. EL poder estará hoy aquí y mañana allá, pero siempre nos desangrará y enfrentará. Los humanos tenemos la particular obsesión por él. Quien detenta el poder nos enfrenta. Confronta intereses y establece supremacías. El resto de los humanos seguimos cual rebaño irracional. Para un lado o para el otro, para izquierda o derecha. Siempre como rebaño. Mientras no pensemos en el otro como un par. Mientras no optemos por conformar sociedades tolerantes y plurales, con la elección de líderes que tengan como objetivo el bien común de todos los miembros y de todas las comunidades; jamás cejaremos en la puja por el poder. Simplemente nos agruparemos en comunidades y buscaremos vencer, esconderemos la verdad. Porque al fin y al cabo, la verdad...¿nos importa?